Domaine Brunely

El Domaine Brunely lleva tres generaciones en manos de la misma familia. Estamos en Sarrians, un pequeño municipio entre el Ródano la AOC de Ventoux, en un terruño caracterizado por la presencia de arcilla y piedra caliza. La bodega ha sido adquirida por Rémy Carichon y al principio la propiedad estaba estructurada en dos partes, una empresa agrícola y una villa, en la cual, según la leyenda, incluso se alojó durante algún tiempo Napoleón III. Volviendo atrás en los siglos, durante la Edad Media, esta zona era toda de propiedad del Papa de Aviñón, hasta que, en el siglo XV, fue regalada a un noble de Verona como signo de reconocimiento por su defensa del papado. En tiempos más recientes, en los años ’90, las riendas pasaron al Domaine Charles Carichon, hijo de Rémy, que continuó una obra de ampliación importante de las hectáreas del viñedo lo cual le permitió llegar hoy a poseer unas 80 hectáreas que abordan algunas de las más importantes denominaciones, como Chateauneuf du Pape, Gigondas, Vacuqeiras, Ventoux y Cairanne. Entre las hileras, las vides tienen una edad media entre los 30 y los 60 años y cada operación se lleva a cabo según los criterios de agricultura razonada, que considera el suelo y el medioambiente como elementos por preservar con procesos de fabricación a bajo impacto. Se cultivan varias cepas típicas del Valle del Ródano como grenache, syrah, mourvèdre, carignan, cinsault, marsanne y muchas más. En la bodega, las fermentaciones tienen lugar de manera espontánea y la fase de prensado siempre se desarrolla de manera ligera para no extraer los componentes más amados de los taninos. Hoy, el Domaine Brunely da vida a una gama de ocho etiquetas donde dominan los tintos, con 6 referencias, acompañados por un blanco y un rosado. Cada botella es fabricada por medio de prácticas sostenibles en las que los antiguos conocimientos campesinos se alternan con modernas técnicas de vinificación, con la intención de respetar tanto el terruño de origen como el varietal utilizado.