Bainbridge and Cathcart

Toby Bainbridge es originario de Inglaterra, pero fue durante unas prácticas organizadas por su escuela de agricultura en Francia, concretamente en el Loira, cuando entró en contacto con el mundo del vino. Una vez graduado, trabajó durante un tiempo en una gran granja de Oklahoma, donde conoció a su mujer, Julie Cathcart, también estudiante de agricultura. Su plan inicial era volver al Reino Unido y montar una granja allí, pero cuando Toby fue al Loira a comprar vino para su boda, le ofrecieron un trabajo como enólogo. Muy entusiasmado, aceptó. Tras deambular por varias bodegas en busca de experiencia, acabó con Agnes y René Mosse, de quienes adquirió conocimientos sobre las prácticas de vinificación ecológica y biodinámica. Así, a partir de 2007, comenzó gradualmente a trabajar cada vez más en sus propios viñedos (unas 8,5 hectáreas) y a producir su propio vino, claramente de forma orgánica y biodinámica, utilizando en particular la uva autóctona de la zona, la grolleau. Toby intenta proteger su tierra, la fauna y el medio ambiente de todas las maneras posibles, para que sus campos no sean un monocultivo sino un verdadero ecosistema. Cada día se esfuerza por que sus vinos sean sinceros, honestos y puros, en botellas transparentes para que se pueda ver el contenido, y selladas con tapones corona. Cuando se le pregunta por qué utiliza técnicas tan primitivas, responde: "¿por qué debería utilizar todo ese equipo moderno y caro, cuando por mi experiencia he comprobado que una simple manta de lana hace el mismo trabajo?". Su objetivo es producir vinos cada vez más expresivos, vinos que sean un fotograma, aunque en constante evolución, del viaje que experimenta esa botella concreta. Vinos sencillos, pero realmente buenos vinos sencillos. Bueno, qué puedo decir... ¡Misión cumplida!