Domaines Ott

Todo comenzó a finales del siglo XIX, concretamente en 1896, cuando el joven agrónomo Marcel Ott, tras licenciarse en el Instituto Agronómico de Alsacia y haber visitado numerosos viñedos por toda Francia, decidió invertir en lo que consideraba el mejor terruño francés: la Provenza, caracterizada por un cultivo milenario de la vid, donde la tierra daba directamente a la orilla del mar Mediterráneo.
Sin embargo, unas décadas antes de la elección de Marcel Ott, la filoxera había causado estragos en el panorama vitivinícola europeo, del que los Côtes de Provence no habían salido indemnes. En Provenza, además, la replantación de los viñedos se había realizado de forma rápida y sumaria, con el resultado de que los vinos habían perdido gran parte de las características asociadas al terruño. Por esta razón, el propio Marcel Ott, tras adquirir algunas parcelas, comenzó el minucioso trabajo de replantar los viñedos, eligiendo y seleccionando cuidadosamente los clones más adecuados a las características únicas de la costa provenzal.
Hoy, más de 120 años después, son los primos Jean-François y Christian Ott quienes llevan firmemente las riendas de la empresa, que en 2004 pasó a formar parte también de la selección de vinos artesanales de la maison Louis Roederer. En la actualidad, las tres fincas de Château de Selle, Clos Mireille y Château Romassan producen vinos tintos y blancos, pero sobre todo rosados sencillamente excelentes, empezando por el "Cœur de Grain", que durante años ha sido considerado uno de los mejores rosados de todos.
Vinos elegantes y auténticos que han forjado literalmente la imagen de la Provenza en todo el mundo. Cada una de estas etiquetas es capaz de expresar los múltiples matices del suroeste de Francia y de sus vinos, que son extremadamente agradables, de rara elegancia y capaces de alcanzar los más altos niveles de calidad.