Cecilia Beretta

"La familia Pasqua cuenta una historia de vino, de viñedos, de profundas raíces en el territorio.
La fundación de la empresa "Pasqua Vigneti e Cantine" se remonta a 1925, año en el que los hermanos Pasqua decidieron crear una empresa vinícola para la producción de vinos de la región del Véneto, sin imaginar que en poco tiempo su bodega de San Felice -en la provincia de Verona- se establecería con éxito en el panorama vinícola italiano.
Desde 1925 hasta hoy ha pasado algo menos de un siglo, y esta espléndida empresa vinícola sigue nutriéndose del amor de la familia Pasqua por la Valpolicella: de padres a hijos, los Pasqua siempre han estado unidos por su pasión por la viticultura y la producción de etiquetas finas.
Con la segunda y tercera generación de la familia trabajando en el negocio, hoy la bodega Pasqua es un sinónimo indiscutible de excelencia y tradición.
Los famosos vinos Amarone y Valpolicella de Pasqua, elaborados mediante el secado de las uvas según la antigua tradición del territorio, han hecho famosa a la bodega en los cuatro rincones del mundo. Presente en todos los mercados internacionales más importantes, la bodega Pasqua cuenta con un total de unas 140 hectáreas de viñedos, y también es activa en el campo de la investigación, colaborando con las universidades italianas más importantes para estudiar injertos y nuevos clones varietales.
Estrechamente vinculada al territorio de la Valpolicella, Pasqua controla también importantes realidades vitícolas que, aunque han permanecido independientes en cuanto a todo el ciclo de producción así como a las estructuras operativas, están administrativamente bajo la plena propiedad de "Pasqua Vigneti e Cantine".
Este es el caso de la bodega "Cecilia Beretta", que pertenece a la familia Pasqua desde finales de los años 40 y que ha sido gestionada por ellos con el objetivo de redescubrir la más alta esencia enológica de los vinos de Valpolicella y, por tanto, producir una selección limitada de etiquetas muy apreciadas.
Entre las filas, en las más de cincuenta hectáreas de viñedo en propiedad, a las que se suman otras 35 en alquiler, el manejo agronómico es convencional, respetando al máximo el medio ambiente, el ecosistema y la biodiversidad. En la bodega, la firma enológica de Carlo Olivari y Giovanni Nordera da vida a botellas que, en su conjunto, constituyen una batería de vanguardia, capaz al mismo tiempo de relatar con fidelidad y rigor la más bella esencia enológica de Valpolicella. Vinos simplemente excelentes. "