Achille Viglione

"A veces, para describir un vino o una bodega, no hay mejor manera que partir de la expresión de los rostros de las personas que trabajan allí cada día; y así, aquí están Rosanna, Achille, Elio, Francesco, Monica y Daniela: estos son los nombres de quienes, a través de diferentes generaciones y vínculos familiares, están hoy al frente de la bodega Achille Viglione.
Una empresa puramente familiar, situada en Serralunga d'Alba, uno de los corazones palpitantes de esa zona del Piamonte, las Langhe, que se encuentra en la cima de la producción mundial de grandes vinos tintos con Barolo y Barbaresco.
La bodega se caracteriza por su fuerte apego a los métodos de trabajo tradicionales, tanto en lo que se refiere al cultivo de las vides como en las distintas etapas de la elaboración del vino. El viñedo, que se extiende en su mayor parte en el término municipal de La Morra, se sigue vendimiando totalmente a mano, lo que permite la correcta absorción del agua de lluvia y de la luz solar que calienta estas tierras; para la decantación y el embotellado se siguen estrictamente las fases de la luna, remitiéndose así a los principios de la biodinámica.
Los viñedos están plantados con uvas tintas y blancas típicas de la zona, como nebbiolo, dolcetto, barbera y arneis, así como una pequeña cantidad de una variedad internacional, chardonnay. Las bodegas de Serralunga producen cada año 9 etiquetas, capaces de satisfacer las necesidades de los consumidores más exigentes: los vinos tintos son los protagonistas evidentes, con Barolo y Barbaresco junto a vinos más ligeros y adecuados para el consumo diario; también hay que destacar el Barolo Chinato, un vino aromático ideal para animar las conversaciones de sobremesa.
Las botellas de Achille Viglione se distinguen por su finura y elegancia, representando una de las zonas vinícolas más importantes de la península italiana de forma artesanal, tradicional y clásica.
"