Zenitude
Erik Gabrielson es un enólogo firmemente convencido de la importancia de la elaboración de vinos respetuosos con el medio ambiente y de los métodos de producción mínimamente invasivos, tanto en lo que se refiere al trabajo entre las hileras de viñas como al proceso de vinificación y crianza. Dirige la bodega Mas Zenitude, que adquirió en 2007 y que está situada en la región francesa de Languedoc-Rosellón, en el municipio de Saint-Jean-de-Fos.
Nos encontramos en una región de la que procede más de un tercio de toda la producción vinícola francesa, dada la extensión de toda la zona, que es la zona vinícola con mayor superficie de viñedos de Francia. La historia moderna también ve cómo Languedoc-Rosellón se apoya en una nueva generación de productores, que se centran más en la calidad que en la cantidad.
Con una superficie de viñedo de cinco hectáreas y una producción anual de unas 12.000 botellas, Mas Zenitude se basa en una filosofía empresarial precisa, según la cual las viñas se cultivan según criterios de agricultura biodinámica y ecológica, y están libres de pesticidas y abonos artificiales. Con pleno respeto por el medio ambiente, la naturaleza y el ecosistema, las uvas se cosechan de forma directa y concentrada, rica en todas sus peculiaridades. En la bodega, la regla principal que se sigue es la sencillez, de modo que el objetivo primordial es siempre potenciar y exaltar lo que la estación y la tierra han podido expresar en el fruto. Las instalaciones de vinificación aprovechan la fuerza de la gravedad, la fermentación se realiza exclusivamente con levaduras autóctonas y no se filtra ni se clarifica el vino, ni se le añaden sulfitos ni aditivos.
Las etiquetas de la bodega Mas Zenitude se elaboran con las uvas más finas y auténticas, sinónimo de vinos de alma artesanal, vibrantes en todos los matices organolépticos, cercanos a la tierra, exquisitamente aromáticos y profundamente naturales. Botellas que responden a los nombres de "Solsticio", "Zizanie", "Roze", "Equinox", "Audace", "Vent d'Agnes", en las que las uvas Carignan, Cinsault, Merlot, Syrah, Clairette y Grenache Blanc, vinificadas solas o mezcladas, expresan su esencia más verdadera y profunda.
