Terre di Serrapetrona

Es en las colinas de Macerata, en el corazón de la región de las Marcas, donde se encuentra la empresa "Terre di Serrapetrona", cuyas hileras de viñedos están encaramadas en empinadas laderas a 500 metros de altura, con vistas a los valles a los pies de los montes Sibillini que se extienden hasta el mar Adriático.
Desde 1999, la realidad vitivinícola de "Terre di Serrapetrona" desempeña su papel en este escenario, nacida originalmente como "Tenuta Colli di Serrapetrona" y, sobre todo, fundada desde el principio en un proyecto de investigación centrado en la Vernaccia negra, una antigua variedad de vid autóctona del territorio, que siempre se ha cultivado en Serrapetrona.
Perteneciente y gestionada por la familia Graidi, la bodega cuenta con una superficie de más de 17 hectáreas de viñedos, cultivados según las normas agronómicas convencionales, pero respetando al máximo el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, para cosechar racimos cualitativamente excelentes, sanos y francos, ricos y concentrados en todos los matices organolépticos. Las viñas, conducidas en espaldera Guyot, crecen en suelos arcillosos y calcáreos y, sobre todo, gozan de un microclima caracterizado por importantes oscilaciones térmicas.
En la bodega, la dirección enológica ha pasado recientemente de Sandro Paciotti a Fabrizio Ciufoli, pero las pautas seguidas son las mismas de siempre, encaminadas a alcanzar los máximos estándares de calidad posibles, tratando de trabajar el fruto exaltando y potenciando todo lo que la estación y el territorio han sido capaces de plasmar en las uvas.
Al final de las partidas, las que en la etiqueta hacen referencia al nombre de "Terre di Serrapetrona" siempre resultan ser botellas elegantes, complejas y longevas, identificadas al máximo con el terruño que las ha visto nacer y capaces de sintetizar al máximo las peculiaridades de la Vernaccia negra de Serrapetrona. De "Robbione" a "Collequanto", de "Sommo" a "Blink": vinos simplemente inimitables.