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Polvanera

El hecho de que se vuelva a hablar de Gioia del Colle y de su extraordinario Primitivo es también y sobre todo gracias al volcánico Filippo Cassano. Su bodega, Polvanera, se fundó en 2003 e inmediatamente se distinguió por su producción dedicada más a la calidad que a la cantidad. De hecho, el suyo es un Primitivo que inmediatamente se ganó el corazón de los amantes del vino y de los expertos. Un tinto de extraordinaria calidez, tan potente como fino, caracterizado por una gama y riqueza de facetas que sólo los grandes vinos pueden ostentar. El nombre de la bodega deriva del característico color oscuro del terreno que rodea la finca, que hoy en día consta de un centenar de hectáreas cultivadas principalmente con vides de alberello, entre cuyas hileras se encuentran las variedades típicas de la zona, desde el fiano hasta el moscato, desde el aglianico hasta el primitivo, pasando por el minutolo, la falanghina, el marchione y el bianco d'Alessano.
A una altitud de entre 300 y 450 metros sobre el nivel del mar, las viñas se cultivan y cuidan de acuerdo con las normas de la agricultura ecológica, de modo que producen uvas francas y sanas, ricas y concentradas, naturales y genuinas. Los racimos se procesan en la bodega con técnicas modernas que responden a la más absoluta sencillez enológica: a la vinificación le siguen la maduración y el afinamiento, realizados respectivamente en acero inoxidable y en botella. No hay envejecimiento en barricas, para no tapar los aromas varietales de la uva con las notas terciarias de la madera. Un periodo de descanso, entre otras cosas, que se desarrolla en un lugar increíble, excavado en la típica roca kárstica de la zona y a una profundidad de hasta ocho metros, de manera que la temperatura y la humedad se mantienen constantes durante todo el año, creando así las condiciones ideales para una correcta maduración del vino.
De todo ello nacen botellas únicas, o vinos que, ya sean tintos, blancos, rosados, espumosos o dulces, representan una verdadera y propia referencia indiscutible para toda la enología apulense y no sólo.