Podere ai Valloni
Podere ai Valloni está situado en el límite del parque regional del Monte Fenera, dentro del municipio de Boca, en la provincia de Novara. El territorio de Boca se extiende por las colinas que dividen la desembocadura de Valsesia de la cuenca del Cusio. La amplia y articulada gama de colinas y valles boscosos, ya en los documentos antiguos llamados ""I Valloni"", dio el nombre a la finca.
En un intento de ser "buenos artesanos del medio ambiente" en el Podere siempre hemos tenido en cuenta, desde el principio, la historia del territorio y de la viticultura, así como los edificios antiguos y la flora local, para trabajar constantemente en armonía con la biosfera.
El Podere ai Valloni incluye la antigua residencia, ahora reconocida como casa histórica, y varios edificios agrícolas, en la cima de la colina sobre la que se levanta Ca' Finazzi, hoy la "Vigna Cristiana", el mejor viñedo de la finca. Así pues, a su alrededor, en las mayores alturas, se extiende el viñedo, mientras que en los valles los bosques se alternan y son objeto de constantes cuidados.
Aquí, hace dos siglos, el noble Finazzi introdujo el Nebbiolo y dio forma al primer viñedo profesional de la zona, con la plantación de las hileras a lo largo del contorno de la colina. En esta zona, sin embargo, la viña y el vino tienen una historia mucho más profunda. De hecho, antes de la llegada de los romanos, los Gallo-Celts ya cultivaban vides y producían vino, del que eran grandes bebedores.
En el Podere ai Valloni el viñedo se gestiona con el máximo cuidado, prefiriendo las técnicas de poda manual, muy pocos tratamientos y una cuidadosa selección de los racimos desde el envero. El microclima, agradablemente ventilado gracias a las corrientes frescas que descienden de los valles, favorece el nacimiento de uvas ricas en colores, perfumes y sabores. Podere Valloni se dedica principalmente a la producción de vino Boca DOC de muy alta calidad; tanto es así que el vino obtenido de las uvas de "Vigna Cristiana" ha sido recientemente seleccionado por la propia Slow Food para incluirlo, junto con otros vinos italianos de excelencia, en el Banco de Vinos.
