Pecchenino
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Fue a finales del siglo XVIII cuando surgió la granja Pecchenino, una empresa familiar que siempre ha estado situada en el Piamonte, en el municipio de Dogliani, en la provincia de Cuneo.
Aunque tiene una historia centenaria a sus espaldas, los primeros documentos que atestiguan la actividad vitivinícola se remontan a principios del siglo pasado, cuando se atestigua que el abuelo Attilio cultivaba algo más de ocho hectáreas de viñas. Más tarde, en la década de 1970, las riendas del negocio pasaron a manos del hijo de Attilio, Marino, que continuó dirigiendo la empresa según las tradiciones más arraigadas.
A finales de los años 80, siempre con el espíritu de pasar de padres a hijos, Orlando y Attilio, hijos de Marino y nietos del abuelo Attilio, se hicieron cargo de la gestión de la finca, poniendo en marcha un plan de ampliación de la superficie de viñedo, que gracias a ellos se ha ampliado a unas 25 hectáreas en total, repartidas entre los municipios de Dogliani y Monforte d'Alba.
Entre las hileras de viñedos, la variedad dominante es, por supuesto, la Dolcetto, seguida de la Barbera, la Nebbiolo, la Chardonnay y la Sauvignon Blanc. En el viñedo, con el máximo respeto por la naturaleza, la biodiversidad y el medio ambiente, se planta hierba para evitar la erosión del suelo, no se utilizan herbicidas y se realizan al menos dos aclareos cada temporada, para centrarse en la calidad de los racimos más que en la cantidad.
También en la bodega, cada paso de la producción está orientado a lograr la máxima calidad, de modo que, respetando las peculiaridades más intrínsecas de la materia prima, a lo largo de las décadas se han puesto en práctica las mejores técnicas enológicas, en lo que respecta a la vinificación, la crianza y el refinamiento.
Sin utilizar nunca sustancias adicionales y empleando la dosis mínima de dióxido de azufre, nacen las 100 mil botellas al año. Desde el Barolo Le Coste hasta el Barolo San Giuseppe, desde los tres vinos Dogliani, Bricco Botti, Sirì D'Jermu y San Luigi, hasta el Barbera d'Alba "Quass", el Nebbiolo "Botti" y el Bianco "Maestro": vinos que hablan el lenguaje de la mayor excelencia enológica de Dogliani, incluidos por derecho en la lista de los mejores vinos piamonteses.
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