Envío gratis para pedidos superiores a 149€
Envío gratis para pedidos superiores a 149€
Envío gratis para pedidos superiores a 149€
Envío gratis para pedidos superiores a 149€
Untitled-1

Marchiopolo

Proponer lo mejor de cada territorio elaborando vino sólo de cosechas excelentes, preservar y redescubrir las variedades de uva autóctonas exaltando su carácter, y trabajar de la tierra a la copa con los mejores expertos del sector: estos son los tres pilares fundamentales de la bodega Marchiopolo que, de año en año, de temporada en temporada, busca identificar las zonas vitícolas de excelencia, donde la tradición realza el valor de las variedades de uva autóctonas. Así es como, tras identificar y seleccionar los mejores viticultores, las uvas se vinifican en pureza, para potenciar los sabores y aromas del territorio. Al final del proceso de vinificación, se examinan los resultados y sólo los mejores vinos pueden declararse listos para el periodo de envejecimiento, seguido del refinamiento en la botella y, finalmente, la salida al mercado. "Amamos la tierra, respetamos el patrimonio vinícola de Italia y nos apasiona el pensamiento gastronómico. Gracias a las competencias y los medios que hemos puesto en marcha, buscamos constantemente la excelencia para ofrecer vinos de colección": esta filosofía sólo puede conducir a grandes etiquetas.
El proyecto Marchiopolo se puso en marcha en 2006 por iniciativa de Giovanni Marchiorello, restaurador e inspector de la guía Michelin, que siempre ha estado al frente de las actividades de su familia, desde la banca hasta la agricultura. A Giovanni se unieron inmediatamente su hijo, Edoardo Marchiorello, el enólogo Roberto Pepe, el sumiller Giorgio Rinaldi y el experto en ventas Paolo Meregalli. Nombres competentes y profesionales, a los que se añaden los de los viticultores, igualmente importantes: Sergio y Lorenzo Ambrosini, Carlo Hauner y Gianfranco Sabbatino, Robert y Martin Fiegl, Luigi Telaro, Gianluigi Righetti, Eugenio Arlunno, Mirella Tamburello, Domenico Triacca, Vittorio Capovilla. Por último, los vinos son el resultado perfecto de una armonía inigualable entre el entorno, la fruta, la naturaleza y el hombre. Así, tenemos Amarone y Ribolla Gialla, Collio Bianco "Poncale" y Rosso delle Venezie "Tocià", para terminar con Franciacorta y Acquavite di Moscato. Las etiquetas que llevan el nombre de Marchiopolo son sinónimo de excelencia absoluta y calidad insuperable.