Le Vigne di San Pietro

En 1980, Sergio y Franca Nerozzi tomaron una importante decisión: trasladarse con su familia de la ciudad al campo, a un lugar que combinara la paz y la tranquilidad de un entorno rural con la posibilidad de construir una vida productiva. Tras unos años de agotadora búsqueda, la pareja encontró el lugar ideal en las colinas morénicas del lago de Garda, en Sommacampagna, a un paso de la bella Verona. Aquí Sergio y Franca echaron sus raíces, dando vida a la granja "Le Vigne di San Pietro". La finca se extiende actualmente por unas diez hectáreas, situadas en medio de un gran parque marcado por una amplia biodiversidad. El terreno está formado por un subsuelo de origen glaciar, rico en caliza, arcilla y minerales, que se ha utilizado desde la antigüedad para el cultivo de la vid. También es importante la proximidad al lago de Garda, cuya masa de agua contribuye a crear un microclima particular, ayudando a los viñedos a expresar sus características de la mejor manera posible. Hoy en día, la empresa está dirigida por Carlo Nerozzi, hijo de Sergio y Franca, un arquitecto y empresario cuya vena creativa está indisolublemente unida a la más rústica que le ha llevado, desde hace unos treinta años, a cuidar los viñedos de la familia junto a su amigo agrónomo-enólogo Federico Giotto. Para las uvas blancas se cultivan Garganega, Trebbianello, Trebbiano, Cortese y Manzoni Bianco, y para las tintas Rondinella, Corvina, Merlot y Cabernet Sauvignon. Se da gran importancia a la sostenibilidad, por lo que la tierra no se trabaja nunca y la hierba entre las hileras se elimina mecánicamente, sin utilizar herbicidas. El abono verde también se utiliza para promover la biodiversidad. Actualmente se producen un total de ocho etiquetas, de las cuales el Bardolino y el Amarone, con su profundidad y elegancia, expresan el sentido del viñedo de Carlo.