Kientzler

Kientzler es una empresa familiar que ha pasado de padres a hijos durante cinco generaciones, y ahora cuenta con 14 hectáreas de viñedos en la mágica región de Alsacia, 4,4 de los cuales están clasificados como Grand Cru, alrededor de los pueblos de Ribeauvillé, Bergheim, Hunawihr y Riquewihr. El negocio comenzó en 1866 con Dominique Alphonse Kientzler, en una época en la que el vino se vendía a granel y era bastante común que los viñedos fueran propiedad de comerciantes. Fue su nieto François quien primero decidió dedicarse exclusivamente a la producción de vino, pero sólo cuando se le unió su hijo André, que había estudiado enología en Beaune, comenzó la revolución de la calidad de la empresa. Padre e hijo emprendieron una intensa reestructuración de los viñedos, sustituyendo las poco interesantes chasselas por uvas nobles como riesling, pinot gris y gewurtztramier. La bodega también se trasladó del centro de la ciudad a sus actuales instalaciones, más amplias y funcionales. Años de sacrificio llevaron a André a ser elegido enólogo del año en 1992 por la guía Gault & Millaut. Los hijos de André, Thierry, se hicieron cargo de la dirección de la bodega en 2009, y hoy en día el 90% de los viñedos de la empresa se encuentran en una posición elevada, con vides de hasta 80 años. Una producción de vinos blancos con las variedades que han hecho famosa a Alsacia en el panorama vitivinícola mundial, buscando la máxima calidad, pero siempre respetando la tradición que une el nombre de la familia a la región desde hace siglos.