Domaine Langlois-Château

Fundada a principios del siglo pasado -en 1912- por Édouard Langlois y su esposa Jeanne Chateau, la maison Langlois-Chateau está situada en St-Hilaire-St-Florent, en el Valle del Loira, y es una de las más importantes casas productoras de Crémant. En la actualidad, la empresa sigue siendo propiedad de los descendientes de la familia Langlois, que se unieron a la familia Bollinger en 1973.
La Maison, que se esfuerza continuamente por mejorar la calidad, es especialmente activa en la investigación vitivinícola, y favorece los métodos de cultivo naturales orientados a respetar al máximo el medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad.
Entre las hileras de vides se practica el pasto por debajo de las hileras y el trabajo mecánico, la vendimia se realiza estrictamente a mano y, mediante la vendimia en verde, los rendimientos por hectárea se mantienen bajos para dar preferencia a la calidad sobre la cantidad. Rara vez se utilizan tratamientos sistémicos y productos químicos, y el objetivo es mantener cada planta individualmente lo más equilibrada posible para cosechar racimos concentrados y ricos con todas las características organolépticas.
Incluso en la bodega, Langlois-Chateau siempre ha invertido en materiales de alta calidad que permiten respetar la naturaleza de las uvas y potenciar su carácter varietal. Aunque Langlois-Chateau no es una de las mayores bodegas en términos de tamaño, tiene una fuerte presencia en el mercado internacional y se orienta cada vez más hacia la exportación, que actualmente representa alrededor de un tercio de su producción. Con vinos de las denominaciones de origen Samur y Sancerre, y produciendo también uno de los mejores "Crémant de Loire", el Domaine Langlois-Chateau es capaz de ofrecernos, temporada tras temporada, etiquetas de irresistible encanto, que hablan el lenguaje de la mejor excelencia enológica del Valle del Loira, contándonos en la copa la más verdadera esencia de un territorio que, en materia de vinos, no tiene parangón.