Domaine Delmas

La fuerza de Domaine Delmas reside en la tradición familiar que siempre ha sustentado cada decisión tomada. La historia de la bodega comenzó hace tres generaciones, cuando el abuelo de Bernard, que actualmente dirige la bodega con su esposa Marlène y su hijo Baptiste, empezó a elaborar vino de calidad en Antugnac. Es aquí donde se encuentran los viñedos propios del Domaine Dalmas, dispuestos en anfiteatro en la ladera sur de una colina, gozando así de una posición geográfica privilegiada para la óptima maduración de las uvas. En las hileras se cultivan Pinot Noir, Chardonnay, Chenin Blanc y Mauzac -las vides tienen unos 25 años- con una filosofía centrada en el respeto, la humildad y el amor al trabajo. En el viñedo, el planteamiento se dirige a preservar y potenciar los diferentes terruños y sus paisajes, fundamentales para la biodiversidad que tanto favorece a las vides. No se utilizan productos químicos, pesticidas ni insecticidas. Toda la cadena de producción está garantizada por la asociación ECOCERT, organismo internacionalmente reconocido para la certificación ecológica. El Domaine Delmas es, de hecho, un verdadero pionero en este campo, que ya en 1986 decidió convertirse a esta filosofía y que hoy, gracias a sus treinta años de experiencia, es capaz de actuar como punto de referencia para otros viticultores de la zona. Bernard y Baptiste siguen con atención las operaciones en la bodega, donde se presta gran atención a dos importantes métodos de producción, el champenoise y el ancestral, mediante los cuales se obtienen las burbujas que caracterizan la gama Domaine Delmas. Hoy en día se producen dos líneas dentro de otras tantas AOC -la de Blanquette di Limoux y la de Cremant de Limoux- en las que algunas cuvées, concretamente "Des Sacres", "Passion" y "Tradition", son perfectamente capaces de revelar la esencia de las burbujas producidas en esta particular zona de Francia.