Corvezzo

Nos encontramos en Cessalto, a pocos kilómetros de Venecia: aquí, la familia Corvezzo trabaja con pasión los viñedos que posee desde principios del siglo XX.
En 1960, Giovanni Corvezzo y su esposa María fundaron la primera bodega en el emplazamiento actual y, diez años más tarde, al mismo tiempo que adquirían nuevos terrenos, sus hijos Giuseppe y Renzo se incorporaron al negocio familiar. Renzo, en particular, se ha dedicado al crecimiento constante de la bodega en los años 90 y, con el apoyo de su esposa Miriam, ha seguido conservando y transmitiendo el amor por la tierra heredado de sus antepasados.
En 2008, finalmente, el honor de escribir los siguientes capítulos de esta larga y fascinante historia fue confiado a los hijos de Renzo, Giovanni y Katia; gracias a Giovanni, en 2010, comenzó la conversión orgánica del viñedo y, a partir de la cosecha de 2017, Corvezzo es una bodega 100% certificada como orgánica, especializada en la producción de Prosecco y Pinot Grigio.
Giovanni, ahora al frente de un equipo joven y orientado al futuro, se compromete constantemente a promover los valores de la viticultura sostenible, con la convicción de que un buen vino debe ser también respetuoso con el medio ambiente y la salud de los consumidores.
Por ello, todas las uvas con las que se elaboran los vinos de Corvezzo se cultivan sin utilizar pesticidas, herbicidas ni fertilizantes sintéticos. El seguimiento constante de las condiciones meteorológicas mediante el uso de tecnología punta nos permite intervenir rápidamente en el viñedo con la máxima precisión.
Desde el viñedo hasta la bodega, la filosofía verde permanece inalterada: un sistema fotovoltaico proporciona toda la energía necesaria para el funcionamiento de la maquinaria utilizada en la elaboración del vino y una planta de biomasa produce energía térmica a partir de los residuos de la poda. Por último, incluso el embalaje respeta el medio ambiente: sólo se utilizan corchos y se emplea papel reciclado tanto para las etiquetas como para las cajas de vino.