Château de Thibaut

De todas las regiones vitivinícolas de Francia, una de las más curiosas y particulares es sin duda la que corresponde a la zona suroeste, donde las denominaciones (o más bien las AOC, si queremos decirlo a la manera francesa) son bastante genéricas, capaces de agrupar la producción de vinos tintos, blancos y dulces. Estamos hablando de una zona poco conocida, incluso para los conocedores y aficionados al vino.
Las AOC dedicadas a los vinos tintos son las de Bergerac, Cotes de Bergerac y Pecharmant, mientras que para los blancos tenemos Bergerac Sec y Montravel. Por último, dedicados a los vinos dulces están Cotes de Bergerac Moelleux, Monbazillac, Cotes de Montravel, Haut-Montravel, Rosette y Sussignac.
De todas estas denominaciones, la de Monbazillac abarca casi 2.000 hectáreas y produce algunos de los vinos dulces más famosos de la región y de fuera de ella. Caracterizada por suelos arcillosos y calcáreos, así como por las nieblas otoñales tan útiles para el desarrollo de la llamada "podredumbre noble", la AOC de Monbazillac no tiene realmente nada que envidiar a la más famosa denominación de Sauternes.
Château le Thibaut está situado en la zona de Monbazillac, en el suroeste de Francia, cerca de Bergerac. La finca tiene una larga y prestigiosa historia a sus espaldas y fue clasificada entre los Grand Crus de la región a principios del siglo XVII.
Los viñedos cubren una superficie de 22 hectáreas, cultivadas casi exclusivamente con variedades locales de uva blanca: sémillon, muscadelle y sauvignon blanc.
Al frente de la bodega está la familia Monbouché, que se dedica al cultivo de la vid en el Monbazillacois desde 1844. Hoy estamos en la quinta generación y el trabajo continúa con la misma pasión de siempre. El cultivo de las viñas se realiza con respeto a la tierra y al medio ambiente, con el objetivo de producir vinos de alta calidad y fieles a su terruño.