Baron Di Pauli

Una de las máximas de la bodega Baron di Pauli, situada en Caldaro, un pequeño pueblo de visita obligada para quien recorre la renombrada Ruta del Vino del Tirol del Sur, que va de Nalles a Salorno, reza: "Detrás de cada vino hay una historia que contar". Los orígenes de la familia Di Pauli se remontan a 300 años atrás, cuando la finca podía presumir del título de "proveedor de la corte imperial y real de Austria-Hungría" y sus productos se ganaban la admiración y los elogios de los zares de San Petersburgo. En la actualidad, la finca tiene una superficie de unas 15 hectáreas, divididas en dos zonas de viñedos diferentes: el viñedo Arzenhof, cerca del lago Kaltern, que ocupa unas 10,5 hectáreas, y el viñedo Höfl unterm Stein, en Söll, cerca de Tramin, que ocupa las 4,5 hectáreas restantes. Se cultivan diversas variedades de uvas tintas y blancas, como gewürztraminer, riesling, pinot blanc, sauvignon blanc, schiava, merlot, cabernet sauvignon, cabernet franc y lagrein, en un entorno especial en el que el suelo y el microclima desempeñan un papel fundamental para que cada uva pueda expresarse plenamente; Para lograr este objetivo, los rendimientos por hectárea se reducen al mínimo absoluto, para concentrar la perfección de los aromas y las fragancias en unos pocos racimos, recogidos a mano sólo en el momento de maduración óptima. En la bodega, el vino dispone de todo el tiempo necesario para desarrollar plenamente su gama de aromas, madurando y afinándose sin prisas ni forzamientos impuestos por el mercado. Cada botella es el resultado de una producción meticulosa y cuidadosa: Arzio, Carano, Exilissi y Enosi son sólo algunos de los nombres de las historias que, al descorchar una botella de Baron di Pauli, tendrá la suerte de poder degustar en la copa.