Verdicchio, Vernaccia y Vermentino son vinos que relatan tres maneras de beber italiano, enraizadas en historias, terrenos y tradiciones diferentes. El Verdicchio es un blanco con una personalidad llena de matices, dotado de una buena potencialidad de evolución, aromas florales y afrutados (cítricos, melocotón, pera, manzana). Características típicas que volvemos a encontrar en el Verdicchio dei Castelli di Jesi Classico “Matto” de la bodega Filodivino, con un carácter aromático intenso, que podéis combinar con espaguetis con mariscos o con atún en costra de sésamo. La Vernaccia, por otro lado, es una variedad que se cultiva en toda Italia, pero la de San Gimignano es sin duda la más famosa. Este vino de mil caras pasa de aromas afrutados y florales en su juventud a tonos minerales de pedernal a lo largo del tiempo. Cuál os aconsejamos? Sin duda el Vernaccia de San Gimignano Reserva DOCG de Fontaleoni, un vino excepcional con raros tonos de azafrán, que ha merecido el 92/100 de parte de Robert Parker, el reconocido crítico americano. Toscana, Liguria y Cerdeña son, por último, los lugares predilectos del Vermentino, caracterizado por fruta amarilla y bosque mediterráneo, que en el “Estrellado” de la bodega Pala se enriquece por persuasivos tonos vegetales y de hierbas aromáticas. Tres uvas, tres vinos, tres sorbos diferentes: cómo se puede resistir?