Villa Venti

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En las colinas de Romaña, entre Roncofreddo y Longiano, cerca del río Rubicone, se encuentra la finca Villa Venti, que desde hace tres generaciones produce vinos genuinos, expresión y síntesis de un territorio floreciente pero a menudo infravalorado. Ritmos en armonía con la naturaleza, días marcados por los rituales arcaicos del mundo agrícola, como la recolección de la cereza y el cultivo de los antiguos cereales, lejos del estrés, la contaminación y el frenesí: una atmósfera idílica llena de energía natural que emana de cada copa de vino Villa Venti.
Este rincón de Romaña tiene una antigua historia ligada al mundo del vino, como demuestran los hallazgos de la época romana y, posteriormente, la decisión del gobierno de la Serenísima de comprar vino y aceite de estas zonas: por eso Villa Venti ha decidido rendir homenaje a esta antigua predilección, utilizando el león de San Marcos como logotipo.
La influencia del mar, los suelos arenosos ricos en arcilla y piedra caliza y la ventilación constante contribuyen, junto con la agricultura ecológica, a la recolección de bayas fragantes y ricas en aromas, que se vierten en los vinos, junto con la frescura y las notas salinas.
Villa Venti busca para sus vinos la identidad territorial, la amenidad bebible y la ligereza: utiliza únicamente cepas autóctonas, como el centesimino, el famoso y el sangiovese, para expresar lo mejor posible el auténtico carácter de la Romaña. Desde el Primo Segno, la tarjeta de visita de la bodega, un Sangiovese puro, todo fruta y toques de grafito, hasta el Serenaro, famoso por su explosivo bouquet floral, fresco y cítrico, pasando por producciones más experimentales, como el "A", fermentado en ánfora georgiana, o el Apeyron, famoso por su infinita persistencia, obtenido a partir de uvas sobremaduradas: el mundo de Villa Venti asombra por su energía primordial, por la sólida personalidad de sus vinos.



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