Vietti

Enólogo desde hace cuatro generaciones, fue Carlo Vietti quien fundó la bodega a finales del siglo XIX, en el municipio de Castiglione Falletto, en el corazón de las Langhe.
A principios del siglo XX, su hijo Mario comenzó a vender los vinos de Barolo que habían empezado a producir, centrando el negocio familiar exclusivamente en la elaboración de vinos.
A partir de los años 60, fue su hija Lucia, junto con su marido el enólogo Alfredo Currado, quienes continuaron la labor de la bodega Vietti, concentrándose cada vez más en la producción de alta calidad, y posicionando la empresa entre las mejores de las Langhe, comenzando a partir de entonces a exportar sus productos a importantes mercados extranjeros como Alemania, Suiza y América. Alfredo fue también el primero en vinificar los viñedos por separado, en una época, en los años 60, en la que Barolo no se concebía como un vino elaborado a partir de "crus" individuales, sino que nacía de la vinificación de todos los viñedos juntos. La otra gran visión pionera de Alfredo fue la de revalorizar el arneis, una variedad de uva autóctona que había sido olvidada durante mucho tiempo por los productores de la zona: la bodega comenzó a vinificarla en pureza, y así lo hicieron otros productores posteriormente, llevando el arneis a la vanguardia de las variedades de uva blanca de la zona en la actualidad.
En 1970 Luciana y Alfredo, grandes amantes del arte, gracias a su amistad con algunos artistas, comenzaron a cambiar la cara de sus etiquetas. En el año 2000, con la jubilación de sus padres, Mario Cordero y Luca Currado se hicieron cargo de toda la propiedad, continuando la actividad de producción con el mayor respeto a la tradición pero con una mentalidad abierta y evolutiva, en la búsqueda de la máxima calidad y placer del vino. De las 35 hectáreas de viñedos que posee la empresa, se producen Dolcetto y Barbera "TreVigne", Arneis y Moscato d'Asti Cascinetta, los "cru" Rocche, Brunate, Lazzarito, Ravera y Riserva Villero en Barolo, Masseria en Barbaresco, Scarrone y Vigna Vecchia en Barbera d'Alba, y, desde 1996, La Crena en Barbera d'Asti.