Venas

Se cree que "venas" es probablemente el origen más remoto de la palabra vino; en sánscrito antiguo, la expresión vena-venas indicaba el amor (es la misma raíz que Venus), pero también el placer y la convivencia, la síntesis última de los mayores deseos que siempre han acompañado el desarrollo de las civilizaciones: la búsqueda de la felicidad.
Venas, aunque es una pequeña empresa sarda, fue desde el principio una oportunidad para que cuatro amigos compartieran una de sus mayores pasiones: el vino.
Los cuatro participan activamente en la producción del vino en todas sus fases, hasta la comercialización; cada uno con sus propias habilidades y con su propia experiencia personal y profesional.
Venas tiene un interés particular en la originalidad de sus producciones; además de una atención maniática a la calidad, Venas se esfuerza por conseguir la máxima autenticidad para sus vinos, garantizando una ruptura limpia con la uniformidad de estilos y gustos. El vino de Venas es ciertamente artesanal, "como antaño", y su elaboración está marcada por los tiempos que dicta la naturaleza; también por esta razón se decidió embotellarlo sin filtrar ni clarificar, para preservar todo el carácter del viñedo, las uvas y el terruño. Los vinos, actualmente un blanco y un tinto, tienen una gran personalidad y una fuerte identidad. El blanco, el "Abal'abà", es un IGT de Isola dei Nuraghi; producido a partir de viñedos de más de 40 años, es un vino vivo y muy sabroso.
El vino tinto "Su Nighèle" se elabora con uvas Cannonau procedentes del Valle de Oddoene, en Dorgali, el reino de los frondosos olivares, de los viñedos centenarios y de una sólida y excelente tradición agrícola; aquí, los viñedos propiedad de la empresa, de unos 36 años de antigüedad, crecen en suelos de desintegración granítica, con un componente calcáreo y las uvas, cuidadosamente seleccionadas, se cosechan a mano. Envejecido en roble durante 12 meses y luego dejado reposar en acero durante otros 9 meses, es un vino muy agradable y de gran calidad.