Torre Mora

El Etna es sin duda uno de los territorios más interesantes en el panorama enológico internacional. En particular, la combinación entre altura y fuertes excursiones térmicas se está revelando valiosa debido al evidente cambio climático. Otro elemento fundamental que hace único este volcán es el suelo, una fuente inagotable de minerales. En este contexto, de belleza excepcional y vocación vitivinícola indiscutible, surge Torre Mora, la empresa siciliana de propiedad de la familia Piccini que jacta 15 hectáreas de viñedos, ubicados entre los municipios de Castiglione di Sicilia y Linguaglossa, en la ladera septentrional del Etna. Agricultura biológica, alta densidad de plantación y bajos rendimientos son los ingredientes básicos de la producción que siempre ha apuntado por la máxima calidad y expresión del territorio. La filosofía de Torre Mora se puede resumir en la relación simbiótica entre cepa y territorio: los protagonistas de este relato son las variedades simbólicas de la zona, es decir, el nerello mascalese, el nerello cappuccio y el carricante. La gama incluye las tres versiones tranquilas previstas actualmente por el pliego de condiciones para la producción del Etna DOC: blanco, rosado y, sobre todo, tinto. Vinos con un carácter único, que representan perfectamente la fuerza y la elegancia típicas del volcán.