Tenuta Vitivinicola Croci

De generación en generación, de padre a hijo, se ha transmitido el amor por su tierra y la pasión por su trabajo: esta es la base de "Tenuta Vitivinicola Croci", una empresa situada en las colinas de Piacenza, exactamente en la colina de Monterosso, en Castell'Arquato, en el Val d'Arda.
Fundada en 1935 por Giuseppe Croci y siempre de carácter familiar, la empresa está ahora dirigida por la tercera generación de viticultores, a cargo de Massimiliano Croci, que junto con su padre Ermanno y su hermano Giuseppe continúa la tradición familiar, al tiempo que sigue experimentando con nuevos métodos de vinificación y refinamiento, tanto para sus vinos de guarda como para los que están listos para beber.
A una altitud de unos 250 metros sobre el nivel del mar, la finca cuenta en la actualidad con unas 16 hectáreas de terreno, de las que una decena están plantadas de vid y, sobre todo, se trabajan con gran cuidado y atención.
Entre las hileras, cada elección agronómica responde a las normas de la certificación ecológica, lo que significa que, en nombre del máximo respeto al medio ambiente, a la naturaleza, al ecosistema y a la biodiversidad, no se utilizan sustancias sintéticas ni herbicidas ni abonos químicos, la plantación de hierba y la vendimia son estrictamente manuales, y cada paso está encaminado a obtener uvas puras, sanas, ricas y concentradas en todos los pequeños matices organolépticos.
En la bodega, tras una rigurosa selección de los racimos, la uva se procesa con un enfoque artesanal, de manera que el prensado de los racimos es ligero y cada paso de la producción pretende exaltar todo lo que la estación y el territorio han podido expresar en la fruta.
Al fin y al cabo, el resultado son vinos que cumplen con los más altos estándares de calidad. Tres vinos tintos, tres vinos blancos, así como dos vinos espumosos de método clásico y un passito elaborado con uvas congeladas: etiquetas que son el resultado de la habilidad y la atención, el conocimiento, el amor y la pasión.