Sebastiani

"Era exactamente 1895, el año en que Samuele Sebastiani dejó la Toscana para ir a California, trayendo consigo sólo su experiencia como cantero, que logró vender encontrando trabajo en las colinas de Sonoma, donde se extraían entonces las piedras para la construcción de las carreteras de San Francisco. Sin embargo, el destino de Samuel ya estaba sellado y era diferente al de un cantero. Nueve años después de su llegada a América, el propio Samuele Sebastiani emprendió el camino de la producción de vino, dando vida a lo que hoy es la bodega Sebastiani.
Tras legar la empresa a su hijo August, gracias a él se amplió el negocio, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se amplió toda la gama de etiquetas y se conquistaron nuevos mercados.
En 1980, August Sebastiani también dejó las riendas de la empresa, que fueron tomadas por sus hijos, algunos de los cuales siguen activos en el negocio del vino, que entretanto ha llegado a incluir numerosas marcas importantes.
Con una superficie plantada de viñedos que alcanza un total de setecientas hectáreas, de las que se producen millones y millones de botellas cada año, la bodega Sebastiani ha mantenido, sin embargo, un rumbo firme, no diferente al de sus orígenes, con el objetivo constante de alcanzar los más altos estándares de calidad posibles. Empezando por el Cabernet Sauvignon "Cherryblock", luego el Zinfandel y el Malbec, y finalmente el Sauvignon Blanc, el Chardonnay y el Pinot Noir, sin olvidar, por supuesto, el Barbera, el Merlot y el Viognier: todos ellos son vinos que llevan el nombre de "Sebastiani" y hablan el lenguaje de la más alta excelencia enológica de las tierras de Sonoma. Botellas que hablan de la California más bella en materia de vinos y que ofrecen una fiel interpretación del terruño del que son hijas. "