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San Leonardo

Pocas bodegas italianas han conseguido proteger y potenciar su terruño al estilo de los grandes châteaux franceses, como lo ha hecho Tenuta San Leonardo en Trentino. Un lugar mágico, en el corazón de Vallagarina, donde las huellas del cultivo de la vid se pierden en el tiempo, remontándose a mil años atrás. Una bodega modélica, compuesta por cientos de hectáreas de terreno, que alberga una treintena de hectáreas cultivadas con variedades ya tradicionales: cabernet sauvignon, cabernet franc, carmenère, petit verdot y merlot, además de riesling y sauvignon blanc.
Propiedad de la familia Guerrieri Gonzaga, Tenuta San Leonardo ha firmado a lo largo de los años algunos de los vinos más emblemáticos no sólo del Trentino, sino de toda Italia. La etiqueta homónima, "San Leonardo", es de hecho una de las mezclas bordelesas más famosas y premiadas de la Península: un vino de increíble elegancia y longevidad, nacido en 1982 y desde entonces producido sólo en las añadas más importantes. En la actualidad, además de los viñedos de la finca, se alquilan otras diez hectáreas y se persigue constantemente el máximo respeto al medio ambiente y al ecosistema entre las filas. En la bodega, en una especie de continuidad ideal con Giacomo Tachis, desde 1999 la firma enológica es la del célebre enólogo Carlo Ferrini, que supervisa minuciosa y rigurosamente todas las etapas de producción. La coordinación de todo y de todos es la pasión insaciable e incansable del marqués Carlo Guerrieri Gonzaga, que, con la ayuda de su hijo Anselmo y de su histórico e insustituible brazo derecho Luigi Tinelli, sigue escrupulosamente cada detalle. El resultado de la suma de todo ello son vinos que destacan por su finura y elegancia, tintos vibrantes y decididos y blancos capaces de emocionar, literalmente. Desde el "San Leonardo" hasta las etiquetas hermanas, cada botella que sale de la finca de Borghetto all'Adige encierra la más verdadera y mejor esencia de un territorio capaz de dar enormes satisfacciones enológicas.