Poggio di Sotto

Fundada a finales de los años 80, en 1989 para ser exactos, la finca Poggio di Sotto pertenece a la zona sureste de Montalcino, y desde su fundación se ha impuesto en el panorama vitivinícola internacional por sus altos estándares de calidad en relación con el cultivo y la vinificación del Sangiovese. Una bodega única, que actualmente cuenta con una superficie de dieciséis hectáreas de viñedo, y que es capaz de ofrecer a los aficionados de todo el mundo algunos de los Brunellos más extraordinarios jamás producidos.
Perteneciente a Colle Massari, la bodega Poggio di Sotto pasó a formar parte del famoso grupo vinícola en 2011. Un grupo único que engloba lo mejor de la producción toscana. Una aventura que los hermanos Maria Iris y Claudio Tipa han conseguido con el paso del tiempo, creando un verdadero "domaine" que incluye en su interior no sólo Poggio d'Sotto, sino tres fincas diferentes, para una superficie plantada de vides que actualmente alcanza más de ciento cincuenta hectáreas en total.
Un grupo que merece la pena descubrir finca por finca. Empecemos por visitar la primera finca, Castello Colle Massari, fundada en 1998 y situada en el corazón de la zona de producción de Montecucco, en Maremma. Un lugar de gran encanto, en las laderas del Monte Amiata, donde en las más de cien hectáreas de viñedos cultivados según normas ecológicas, el Sangiovese consigue expresar un extraordinario carácter mediterráneo, que se manifiesta especialmente en el Montecucco Rosso Riserva, un gran campeón de calidad constante desde hace años. A continuación, nos dirigimos a la finca Grattamacco, un nombre histórico en la zona de Bolgheri, una bodega fundada a finales de los años 70 que pasó a formar parte del grupo en 2002, pero sobre todo una empresa que se distinguió inmediatamente por la elegancia de sus productos. De hecho, es aquí, en 25 hectáreas de viñedos situados en la costa más septentrional de la Toscana, donde el Cabernet Sauvignon y el Merlot dan vinos de una profundidad inolvidable, elegantes y envolventes al mismo tiempo. Finalmente, volvemos a Poggio di Sotto para cerrar el círculo. Un grupo excepcional, pues, el que responde al nombre de Colle Massari, capaz de reunir y encerrar almas muy distantes y muy diferentes, pero unidas por una carrera continua hacia la más alta excelencia, en un armonioso equilibrio entre tradición y modernidad.