Petra Belvento

Petra Belvento se encuentra en Suvereto y es ante todo una granja, donde se cultiva y cría respetando la biodiversidad. Francesca Moretti está al frente de la explotación y es ella, en primer lugar, quien ha deseado firmemente que la finca mantenga intacto su ADN agrícola original; también se presta especial atención a la salvaguarda de razas y variedades antiguas, como los cerdos Cinta Senese y las cabras Montecristo. Francesca era todavía una novata cuando se plantaron los primeros viñedos en la finca; sin embargo, fue ella quien decidió, sobre la base de lo que ya era una visión muy clara, qué cultivar en la finca, favoreciendo las variedades internacionales además de la Sangiovese y la Vermentino. Desde el principio, un fuerte instinto de protección mueve a todos los implicados en la finca, desde Francesca hasta los hombres que trabajan en el viñedo y los olivares. El objetivo final de todos es proteger el equilibrio de un sistema natural que requiere respeto y delicadeza, para que pueda ser explotado plenamente. Por ello, el trabajo desde la viña hasta la bodega es siempre meticuloso y discreto, se sigue un régimen orgánico y se intenta reducir al máximo el impacto sobre el medio ambiente; en concreto, la transformación de la uva en vino se realiza sin manipular ni forzar, utilizando la gravedad, la luz natural y la energía que proporciona un sistema fotovoltaico flotante (que no resta terreno a la agricultura).
Los vinos de la finca se inspiran, por un lado, en la identidad marítima y la naturaleza salvaje de la zona en la que se encuentra la finca y, por otro, expresan la diversidad de sus suelos y el enfoque vigilante y apasionado del hombre.