Penfolds

La bodega Penfolds fue fundada por Christopher Rawson Penfold, un joven médico inglés convencido de las propiedades curativas del vino que, antes de abandonar Gran Bretaña para emigrar a Australia, se procuró vides del sur de Francia. Las pequeñas vides se plantaron cerca de la casa de campo que Penfold construyó con su esposa en 1845 en Adelaida.
Hasta la segunda mitad del siglo XX, la bodega Penfolds producía casi exclusivamente brandy y vinos fortificados, como el Oporto o el Jerez, utilizados con fines medicinales. Hacia mediados del siglo pasado, en 1950 para ser exactos, al cambiar los gustos de los consumidores, comenzó a aumentar la producción de vino de mesa.
Desde entonces, la bodega Penfolds ha liderado la definición de la imagen de calidad de los vinos australianos a nivel internacional. En la actualidad, la empresa es propiedad de Tooth and Co., que sigue esforzándose por situar sus vinos en la cima de la calidad.
Entre las filas, existe el máximo respeto por el medio ambiente, por la naturaleza y por el ecosistema, de modo que las uvas que se recogen son todas de la máxima calidad, puras y concentradas en todos sus matices organolépticos. En la bodega, desde el despalillado hasta el prensado, desde la fermentación hasta la crianza, desde el embotellado hasta el afinado, cada paso de la producción se controla constante y escrupulosamente, para garantizar siempre el máximo nivel de calidad posible.
Es así como la gama de etiquetas que ofrece la bodega Penfolds constituye un vasto surtido de productos, representando una gama que puede adaptarse a todos los gustos y ocasiones, satisfaciendo todos los paladares, incluso los más sofisticados, delicados y exigentes. Algunos vinos, como el histórico "Grange Hermitage", producido por primera vez en 1951, se siguen vinificando, y los lotes de "edición limitada" son muy codiciados por los coleccionistas de vino de todo el mundo.