Myrko Tepus

Cerca del Cañón del Verdin, en la región de la Provenza, exactamente en el territorio de la AOC Coteaux du Verdon, se encuentra el dominio de Myrko Tépus, un joven de origen croata que, en lo que respecta a la viticultura, ya ha demostrado un gran talento, combinado con una gran ambición y unas ideas muy claras y bien definidas. Tras completar sus estudios de agricultura, Myrko pudo adquirir una importante experiencia en famosos dominios, como Fisher, en la Provenza, y Daguenneau, en la región del Loira. Precisamente a la luz de estas experiencias, el propio Myrko ha llegado a comprender que todos los vinos que transmiten las emociones más bellas e intensas son los vinos en los que la mano del hombre está menos presente y, por tanto, las intervenciones artificiales son menos marcadas. Vinos que toman forma a partir de técnicas y atenciones que comienzan con el trabajo entre las filas. Y fue precisamente a partir del enfoque en el viñedo que Myrko comenzó a desarrollar sus propias técnicas y enfoques, empezando por ejemplo por la fertilización, que estudió combinando cereales, estiércol de oveja e infusiones de té de tomillo. Tras identificar un territorio bastante favorable para la plantación de sus viñedos, que hoy gozan de grandes rangos de temperatura creciendo en suelos variados de arena, arcilla, caliza y sedimentos, Myrko vio materializarse sus primeras etiquetas en 2017, año en el que realizó su primera vendimia de forma totalmente independiente. Considerado en la actualidad como uno de los mejores bodegueros, debería mantenerse siempre como punto de referencia para los aficionados y los expertos. Gestionando sólo variedades autóctonas, en la bodega su enfoque comienza con la vinificación en cemento y termina con la crianza en madera de gran tamaño. El resultado son botellas de un encanto irresistible: vinos capaces de regalar emociones garantizadas.