Montevertine

Una bodega legendaria que no necesita presentación, Montevertine es quizás más que cualquier otra en la Toscana sinónimo de Sangiovese y tradición. La bodega se fundó a finales de los años 60 en el corazón del Chianti Classico, no lejos de Radda in Chianti, gracias a la intuición de Sergio Manetti, un industrial del acero de la época. A la restauración de la casa le siguió la primera plantación, dos hectáreas de viñedos flanqueados por una pequeña bodega, y la idea de producir un poco de vino para los amigos. Sin embargo, ante el éxito de la primera añada producida, la de 1971, Sergio decidió abandonar su actividad y dedicarse por completo a la producción de vino, asistido en la bodega por el que se considera el mayor y más entendido conocedor del Sangiovese, el inolvidable Giulio Gambelli.
La intención fue desde el principio producir un vino que diera testimonio de la historia de un territorio, con el deseo de mejorar siempre, pero manteniéndose fiel a la uva Sangiovese. Los primeros años fueron de experimentación, pero ya a finales de los 70 el nombre de Montevertine empezó a aparecer en todas las revistas especializadas como uno de los mejores ejemplos de Chianti Classico. En 1977 llegó el punto de inflexión: nació "Le Pergole Torte", el primer Sangiovese vinificado en pureza que se produjo en la zona. El vino fue paradójicamente rechazado por el consorcio del Chianti Classico, ya que no respetaba los parámetros de producción, al no incluir las otras uvas previstas en la normativa de la época, pero tuvo un gran éxito entre la crítica y los aficionados.
Las etiquetas diseñadas por Alberto Manfredi hacen que este vino legendario sea aún más fascinante. Montevertine cuenta con 18 hectáreas de viñedos de cultivo ecológico y está dirigido con gran habilidad por Martino, el hijo de Sergio. Además de la famosa "Le Pergole Torte", la empresa produce "Pian del Ciampolo" y "Montevertine", ambos con la denominación Toscana Rosso IGT. Los vinos de Montevertine siguen fascinando a los bebedores de todo el mundo gracias a su finura y longevidad únicas.