Monteleone

El proyecto vinculado a la bodega Monteleone, un proyecto de vida y de vino, tomó forma en julio de 2017, cuando, tras una larga búsqueda, Giulia Monteleone, su pareja y su padre Enrico, identificaron dos hectáreas de viñedo a pocos pasos del río Alcántara, a los pies del Etna: cuando llegaron aquí, se dieron cuenta de que, por fin, habían encontrado el lugar ideal, aquel en el que podrían empezar a producir su vino. Los viñedos siguen estando situados en la cara norte del Etna, en dos distritos diferentes, Cuba y Pontale Palino, con grandes diferencias de terroir entre uno y otro; de ahí la decisión de vinificar cada parcela por separado, haciendo que cada etiqueta sea la expresión de un solo viñedo. En Contrada Cuba, hay dos hectáreas de viñedos y aproximadamente una hectárea y media son de espaldera, que datan de 1970; los cinco mil metros restantes son de matorral, la forma típica de cultivo de las vides del Etna, y datan de 1935. Las uvas cultivadas son las autóctonas, es decir, Nerello Mascalese y Nerello Cappuccio, con un pequeño porcentaje de Alicante. En Contrada Pontale Palino, a unos 700 metros sobre el nivel del mar, hay algo menos de tres mil metros de viñedos plantados con cepas prefiloxéricas. En Contrada Cuba, desde 2017, se elaboran dos vinos Etna Rosso DOC a partir de uvas Nerello Mascalese y Nerello Cappuccio (con un pequeño porcentaje de Alicante): el Etna Rosso DOC "Il Monteleone" y el Etna Rosso DOC "Cuba" que, en concreto, procede de la parte más antigua del viñedo, cultivada en vaso. Desde la cosecha de 2018, pues, la producción se ha enriquecido con dos nuevas etiquetas: el Etna Bianco DOC "Anthemis", de uva carricante, y el Etna Rosso DOC "Rumex", puro nerello mascalese. Si quisiéramos identificar una nota común en todos los vinos Monteleone, sería sin duda la capacidad de expresar, con elegancia, un territorio único y lleno de matices como el Etna.