Monserrato 1973
Monserrato 1973 es una creación del caballero Francesco Zecchina, constructor napolitano y aficionado al vino, que decidió seguir su inclinación hacia las colinas de la zona de Benevento, a los pies del Monte Serrato. Después de reparar una ruina que data del terremoto de Irpinia, con la ayuda de un joven amigo y agricultor, comenzó a plantar tabaco y olivos, a media altura, en una superficie de unas 60 hectáreas.
Al principio, el aceite y el vino se producían principalmente para uso familiar y se regalaban a amigos y parientes, regalos que eran muy apreciados y solicitados con gratitud. Sin embargo, tras un periodo de transición, se inició un proceso de reestructuración, dirigido no sólo a la introducción de nuevas vides y a la ampliación de la superficie de cultivo de olivos, sino también a la comercialización de los productos de la explotación.
En la actualidad, la granja está dirigida por Paola, la hija de Francesco, y su hijo Lucio, que han sustituido la producción de tabaco por diversos cultivos ecológicos, una auténtica expresión de la tierra, y actualmente producen tres tipos de aceite diferentes y una línea de tres vinos procedentes de los olivares y los viñedos.
Los viñedos están situados en el extremo occidental del municipio de Benevento, en la contrada La Francesca, en la carretera de Pietrelcina. Toda la propiedad se caracteriza por una suave pendiente, que se hace ligeramente más pronunciada en las parcelas de las que se obtiene la uva falanghina.
Los viñedos individuales, desde los más antiguos hasta los más jóvenes, se han plantado todos en las mejores exposiciones, de sur/oeste a sur/este, orientando las filas de norte a sur. La gestión agronómica respetuosa con el medio ambiente y las características particulares del suelo, calcáreo-tufoso con arcillas multicolores, confieren a los vinos una vida útil y un carácter genuino y distintivo que evoluciona hacia la elegancia con el tiempo.
Los tres vinos de la empresa, un Barbera del Sannio DOC, una Falanghina y un Aglianico, son todos ellos excelentes expresiones de una tierra generosa y generosa, la de Sannio.
El Barbera procede de un único viñedo de la finca de 25 años, tras una fermentación espontánea y un remontado diario, y se envejece en ánforas de terracota durante unos 6 meses. La Falanghina ""Levata"" expresa toda la calidez de las mejores exposiciones de la finca, manteniendo intacta su típica frescura y afrutamiento. El Aglianico ""Rintocco"" diluye la vocación estructurada de la vid autóctona en una gracilidad indisolublemente ligada a los suelos y a las parcelas más frescas de la finca.
