Marotti Campi

El territorio de Le Marche está formado por uno de los paisajes más bellos y relajantes de Italia. Suaves colinas y campos cultivados se suceden en un paisaje que alterna el mar y la montaña, representando lo mejor del campo italiano. A pocos kilómetros de Ancona, la capital de la región, se encuentra la pequeña ciudad de Morro d'Alba, uno de los Castelli di Jesi, construido alrededor del año 1000 como fortaleza militar; aquí, en el barrio de Sant'Amico, se encuentra una joven pero ya reconocida bodega: Marotti Campi. Fundada en 1999, los orígenes de la bodega se remontan a mediados del siglo XIX, cuando la familia Marotti compró los primeros terrenos y construyó una villa en el centro de la finca, que en aquella época se basaba en la aparcería. Con el paso de las décadas, la bodega se dedicó a la viticultura, y en 1991 Giovanni Marotti Campi inició un ambicioso proceso de modernización, que culminó en 1999 con la primera añada de Marotti Campi. Hoy en día, la bodega sigue siendo dirigida por Giovanni, con la ayuda de su esposa Francesca y su hijo Lorenzo. Las aproximadamente 53 hectáreas de viñedos se cultivan principalmente con las dos cepas simbólicas de la zona, Verdicchio y Lacrima, así como un pequeño porcentaje dedicado a Montepulciano, Petit Verdot y Cabernet Sauvignon; las prácticas agrícolas se llevan a cabo con el máximo respeto por la naturaleza circundante, tratando de reducir al mínimo el impacto medioambiental. El resultado de esta filosofía son unas 220.000 botellas, repartidas en diez etiquetas: entre ellas, la Lacrima di Morro d'Alba DOC "Orgiolo", el Marche Rosso IGT "Donderé" y el famosísimo Verdicchio dei Castelli di Jesi, en versiones clásica, superior y de reserva, con el "Salmariano". Botellas elegantes y refinadas, que cada año obtienen el éxito de la crítica nacional, como demuestran los prestigiosos premios otorgados por Bibenda y Gambero Rosso: el futuro de Marotti Campi se presenta más brillante que nunca y lleno de grandes satisfacciones.