Marino

Pequeño núcleo rural de menos de 4.000 almas, Camporeale es un municipio situado en la parte más oriental de la provincia de Palermo, cerca del límite con el territorio de Trapani. En una zona en la que soplan vientos y brisas constantes desde el mar, a unos veinte kilómetros de distancia, las suaves y soleadas laderas ofrecen un hábitat especialmente adecuado para la viticultura. En este contexto, que siempre ha sido una empresa familiar, se encuentra la bodega Marino, situada a unos 450 metros de altura sobre el nivel del mar.
Desde hace diez años, la finca está dirigida por Vincenza Pisciotta y Nicola Marino, ayudados por sus hijos Jessica, Andrea y Fabrizio, que cultivan con cuidado y pasión las 15 hectáreas de viñedos, plantados principalmente con variedades autóctonas. Entre las hileras, respetando plenamente el medio ambiente, la naturaleza y el ecosistema, crecen tanto las uvas tintas como las blancas.
Los métodos de viticultura ecológica producen racimos puros, concentrados, ricos y valiosos, que luego se vinifican en la bodega mediante procesos innovadores, respetando plenamente las características típicas y las antiguas tradiciones de la zona. Nero d'Avola y Syrah, entre las uvas tintas, flanquean a Cataratto, Grillo, Malvasía y Chardonnay, entre las blancas. En la bodega, tras la vinificación, el vino envejece en depósitos de acero o en barricas, elegidas cada vez para realzar la personalidad de la variedad y las peculiaridades del terruño.
Así nacen las etiquetas "Marino": vinos característicos y expresivos de la Gran Isla, originales y de calidad. Desde el "Grintoso" hasta el "Flavì", desde el "Sublime" hasta el "Sontuoso", desde el "Anfà" hasta el "Armonioso", todas son botellas que cuentan la historia de la mejor Sicilia y de los mejores sicilianos, aquellos que aún creen en la singularidad de su tierra, capaces de producir vinos como pocos se pueden encontrar.