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Maison Guinot

La Maison Guinot produce vinos que tienen una larga y prestigiosa historia, tanto que incluso puede afirmar haber descubierto el vino espumoso por refermentación en la botella.
En 1531, los monjes benedictinos de la abadía de Saint Hilaire descubrieron el primer vino de refermentación natural, y así nació el Blanquette de Limoux. Según esta reconstrucción, hacia finales del siglo XVII, el monje benedictino Dom Pérignon, quizá tras una peregrinación a la abadía de Saint Hilaire, inventó el champán.
La Maison Guinot se fundó en 1875, cuando Gédéon Guinot, herbolario y viticultor, comenzó a producir Blanquette de Limoux. En 1909 la Maison, ya famosa en Europa, se convirtió en el proveedor oficial de vinos de la corte del zar Nicolás II de Rusia. Unos años más tarde, se inició también la producción de Crémant de Limoux. Hoy, la actividad de la Maison continúa en el respeto de las antiguas tradiciones, para producir vinos de alta calidad, fieles a la historia del territorio.
Entre las hileras de vides, las variedades que se encuentran son las de mozac, chardonnay y chenin blanc, con plantas que se cultivan con el máximo respeto por el medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, sopesando cuidadosamente cada elección agronómica.
Tras la vendimia, las uvas llegan a la bodega, donde son fermentadas exclusivamente por levaduras autóctonas, que transforman los azúcares en alcohol y efervescencia (CO2): así se crea la burbuja aromática, que luego, para mejorar su calidad gustativa, reposa en la botella de dos a cinco años, según el cuvée. Tras el periodo de reposo, las propias botellas se someten a un "remuage" manual para facilitar la extracción del depósito natural que se ha acumulado en la cápsula de la corona. Por último, el "dégorgement" permite expulsar el depósito.
En conclusión, el resultado son unas etiquetas extraordinarias: desde el Crémant de Limoux hasta la Blanquette de Limoux, sin olvidar, por supuesto, todos los vinos tranquilos: botellas que se apreciarán en todos los sentidos sin falta.