Henri Giraud

La casa de champán Henri Giraud tiene orígenes muy antiguos, ya que produce champán desde la primera mitad del siglo XVIII. Situada en Ay, en el corazón del Valle del Marne, fue fundada por la familia Hémart, pero fue con la unión entre Madeleine Hémart y Léon Giraud que el negocio, a partir de principios del siglo XX, se expandió enormemente.
Dirigida actualmente por la duodécima generación de la familia, está dirigida por Claude Giraud -asistido por su hija Emmanuelle y su yerno, el enólogo Sébastien le Golvet-, quien también es conocido como el hombre que inventó el Fût de Chêne que, fermentado en pequeñas barricas de roble y creado durante la excepcional añada de 1990, ha vuelto literalmente locos a los amantes de la categoría. Respetando las tradiciones históricas, se busca constantemente la mejor calidad, persiguiendo lo que ahora se ha convertido en el lema de la empresa: "placer, madurez, territorio". Con un enfoque particular en las uvas pinot noir de los viñedos Grand Cru, se producen anualmente alrededor de 260.000 botellas, que se distinguen por un uso particular de la madera en las diferentes etapas de vinificación, porque según Claude, "incluso los bosques tienen un terroir como los viñedos", y "no hay grandes vinos sin una gran madera".