Giacomo Conterno

Las Langhe son una de las zonas geográficas más importantes del Piamonte. Extendida entre los territorios de las dos provincias de Asti y Cuneo, y lindando con otras dos zonas igualmente importantes -como Roero y Monferrato-, la zona de las Langhe ha sido incluida por la UNESCO en la lista de "Patrimonios de la Humanidad", pero sobre todo ha de considerarse un punto de referencia indiscutible de la máxima excelencia vitivinícola italiana. En este panorama, la bodega Giacomo Conterno es una de las más apasionantes de lo que es, precisamente, el mágico territorio de las Langhe: cada descendiente de la familia Conterno ha puesto un elemento fundamental en esta realidad para la historia y el prestigio que la bodega goza merecidamente hoy a nivel mundial.
Fue a principios del siglo XX cuando Giacomo Conterno fundó la bodega en el municipio de Monforte d'Alba. Hijo de históricos viticultores de la zona, Giacomo comenzó a elaborar vino de Barolo, que en aquella época se vendía a granel en garrafas. Más tarde, su hijo Giovanni fue el verdadero precursor de la época: seleccionando las uvas de los viticultores locales, embotelló Barolo por primera vez en 1912. El otro hijo, Aldo, emprendió en cambio un camino independiente que le llevó al nacimiento de la empresa Poderi Aldo Conterno, en la zona de Bussia, en Monforte. El hijo de Giovanni, Giacomo, elaboró por primera vez el Riserva Monfortino en 1924 y en 1974 compró el primer viñedo de la empresa: el cru "Francia", en Serralunga d'Alba, la zona más adecuada para el Barolo junto con Monforte.
A partir de ese momento, Giacomo Conterno ya no compra uvas a los productores locales, sino que se dedica exclusivamente a trabajar sus propios viñedos. En la actualidad, la bodega está dirigida por Roberto Conterno, que se hizo cargo de ella en 1988. Roberto, además de trabajar con el mismo rigor y respeto a la tradición que sus antepasados, ha llevado a cabo una labor de expansión y mejora de la empresa, comprando tres hectáreas del cru "Cerretta" y en 2015 el cru adyacente a Francia, "Arione", también especialmente apto para la producción de Nebbiolo y Barbera.
En resumen, es una historia que aún no ha llegado a su fin, y que continúa en nombre de la más alta excelencia en la elaboración de vinos italianos y más allá.