Deutz

La Maison Deutz se fundó en 1838 en Aÿ, en la región de Champagne; William Deutz y Pierre Geldermann, sus fundadores, eran uno de ellos comerciante de vinos y el otro de Champagne. Al principio, los dos hombres, procedentes de Aquisgrán, se instalaron en Aÿ con la intención de abrir una pequeña tienda de vinos, pero más tarde decidieron dedicarse a la producción de grandes vinos y compraron una primera parcela en 1838. En esos primeros años, Wiliam Deutz, que había trabajado anteriormente para Bollinger, se dedicó a aportar su experiencia en el cultivo y la vinificación de la uva, mientras que Pierre Geldermann, sin embargo, se ocupó del aspecto financiero y comercial de la Maison, pero más tarde, debido a algunas inversiones fallidas, los dos se vieron obligados a vender a Louis Roederer el 63% de la propiedad: fue así, de hecho, que la familia Roederer, todavía propietaria, adquirió la primera parte de la Maison. Con el tiempo, pues, la Maison Deutz se ha expandido, adquiriendo nuevos cru, tanto en las cercanías de Aÿ, como en la Côte des Blancs, y llegando a producir cerca de 600 mil botellas de excelente Champagne, y también, con la adquisición final de la familia Roederer, la bodega ha sido completamente renovada y modernizada. Los mostos fermentan en barricas de acero en cada una de las cuales se transcribe cuidadosamente la parcela de la que proceden las uvas, tras lo cual los vinos se ponen a reposar en la bodega subterránea, que llega hasta 60 metros bajo el nivel del suelo, y, en la actualidad, todo el proceso de producción de toda la Maison de Champagne está bajo el control y la responsabilidad de Fabrice Rosset. El Champagne Brut Classic de Deutz es ya un clásico atemporal; un caballo de batalla de la Maison, que siempre merece la pena tomar como ejemplo para ilustrar el estilo del Champagne Deutz. Un Champagne sin añada, que da testimonio de una calidad que, independientemente de la aleatoriedad de las condiciones de la añada, representa plenamente la búsqueda continua de la excelencia por parte de la Maison. Demuestra cómo todos los productos Deutz son el fruto de una atención minuciosa, en la que todo se centra en una fina búsqueda del equilibrio.