Col d'Orcia

Empresa muy importante en Montalcino, la historia de Col d'Orcia tiene sus raíces en el siglo XIX.
De hecho, la familia Franceschi, originaria de Florencia, compró la propiedad en 1890 y dio el primer y fundamental impulso a la producción de Brunello que ya estaba en marcha. El siguiente punto de inflexión llegó en 1973, cuando Cinzano de Piamonte se hizo con toda la propiedad y utilizó su ya extensa red de venta de licores para aumentar las ventas de los vinos de la finca toscana.
Hoy, más de un siglo después, Col d'Orcia es el tercer productor de toda la denominación y el primero de la Toscana por el tamaño de los viñedos cultivados según los dictados de la agricultura ecológica. A pesar de estos grandes números, Col d'Orcia consigue expresar una producción siempre excelente y de gran calidad no sólo en su "Poggio al Vento", uno de los mejores Brunellos de todo Montalcino, sino también y sobre todo en toda la línea restante. El escenario es el de la zona sur del territorio de Montalcino: aquí confluyen las 540 hectáreas de la propiedad de la empresa, de las cuales algo menos de 150 están actualmente plantadas de vid. En un microclima protegido por el Monte Amiata y mitigado por las brisas marinas procedentes del mar Tirreno, las hileras albergan variedades autóctonas como Sangiovese, Ciliegiolo y Moscadello di Montalcino, así como uvas internacionales como Cabernet, Merlot, Pinot Grigio, Chardonnay, Petit Verdot y Syrah. Los racimos se procesan en la bodega con rigor y método: a una cuidadosa selección le sigue una fermentación con maceración sobre los hollejos en depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada. A continuación, el vino se envejece en barricas de roble de Eslavonia y en barricas de roble francés, donde puede madurar hasta cuatro años.
Eso es todo: sin secretos ni atajos, para estos vinos extremadamente elegantes y de nobleza intrínseca, que además se caracterizan siempre por una relación calidad/precio inmejorable.