Château Smith Haut Lafitte

El árbol genealógico de Château Smith Haut Lafitte, una de las bodegas más prestigiosas de Francia, situada en Martillac, se remonta al siglo XIV, cuando la noble familia Bosq ya cultivaba vides en 1365. Unos siglos más tarde, en 1700, George Smith, de origen escocés, compró la finca y le dio el nombre que todavía lleva. Desde entonces, a lo largo de las décadas, el Château ha pasado por diversas vicisitudes y propietarios, hasta que en 1990 fue adquirido por Daniel Cathiard, antiguo esquiador profesional, que se enamoró de estos paisajes desde el principio. En la actualidad, la propiedad abarca unas 78 hectáreas, 67 de las cuales se dedican a la producción de vinos tintos y 11 a la de vinos blancos; los viñedos están plantados con merlot, cabernet sauvignon, cabernet franc, petit verdot, sauvignon blanc, sauvignon gris y semillón, todos ellos dentro de la AOC de Pessac-Léognan, más concretamente dentro de la Grand Cru Classe de Graves. Se trata de un terruño compuesto por subsuelos gravosos, procedentes de residuos aluviales, arenosos y rocosos, originados en la era neozoica. Durante los primeros años de propiedad, Daniel Cathiard se esmeró en combinar los equipos tecnológicos más modernos con las prácticas tradicionales, con el único objetivo de respetar el terruño y la vid; en el viñedo se promueve la biodiversidad, buscando el equilibrio y utilizando prácticas naturales para que cada parcela exprese su potencial. Cada año el Château produce cuatro etiquetas, donde además de los majestuosos Premier Grand Cru Classé Blanc y Rouge encontramos otros dos vinos tintos, el "Hauts de Smith" y el "Le Petit Haut Lafitte". Botellas ricas, con cuerpo y elegantes que, cosecha tras cosecha, se confirman como la cúspide de la producción francesa, como lo atestigua también el gran reconocimiento que han recibido de las principales guías internacionales de vinos.