Château de Francs

El Château de Francs es una de las fincas más antiguas de la región de Burdeos: utilizada originalmente como fortaleza militar, la finca conserva muchos restos que atestiguan su largo y vivido pasado. En primer lugar, lo que le da la bienvenida a la finca es la gran puerta de entrada, que se remonta al siglo XVII.
Sin embargo, la historia moderna del Château de Francs se remonta a 1985, cuando Hubert de Bouard y Dominique Hebrard compraron la propiedad. Nada más instalarse, empezaron a renovar toda la finca, tanto los viñedos como las instalaciones.
Entre las filas, en una superficie total de hasta cuarenta hectáreas, hay un 70% de merlot, un 20% de cabernet franc y un 10% de cabernet sauvignon. Otras dos hectáreas y media se dedican al cultivo de variedades de uva blanca como sauvignon blanc y sémillon. En suelos ricos en arcilla y piedra caliza, las viñas se cultivan con el máximo respeto al medio ambiente, a la naturaleza, a la biodiversidad y al ecosistema, de modo que las uvas que se recogen son, de una añada a otra, sanas y no adulteradas, ricas y concentradas en todos los pequeños matices organolépticos.
En la bodega, partiendo de una materia prima prácticamente impecable, se vigila constantemente cada etapa de la producción, empezando por una fermentación alcohólica realizada a temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable. A continuación, se envejece en barricas de roble francés, algunas nuevas y otras usadas.
Con una producción media de 90.000 botellas al año, los vinos etiquetados como Château de Francs nacen así. Botellas con un largo potencial de envejecimiento, que alcanzan su punto álgido unos diez años después de la cosecha y que son capaces de proporcionar emociones incluso muchas décadas después. Vinos que no deben perderse.