Château Clinet

Château Clinet es una de las fincas más antiguas y prestigiosas de Pomerol, una meseta situada al noreste de Saint-Émilion en cuya cima, conocida como la "terraza de Gunz", se producen algunas de las botellas más importantes y caras del mundo: Petrus, Le Pin, Lafleure y Vieux Château Certain son sólo algunos nombres de los grandes vinos tintos que proceden de este terruño.
Aquí, en este marco único, se encuentra el Château Clinet, cuyas raíces se remontan a finales del siglo XVI, con vestigios que se remontan hasta 1595. Pasada de mano en mano a lo largo de los siglos, la finca es ahora propiedad de la familia Laborde, que cuida de las aproximadamente 11 hectáreas de viñedos desde 1998. Casi el 90% de las viñas están plantadas con merlot y el resto con cabernet sauvignon y cabernet franc. La edad media de las vides es de unos 42 años y cada gesto se hace para mejorar la relación entre el hombre y la naturaleza.
De hecho, la filosofía de producción se basa totalmente en el respeto a la tierra, compuesta por suelos de arcilla y grava ricos en cuarzo y arena silícea, y al viñedo, que se trabaja con métodos tradicionales y reduciendo al mínimo los tratamientos químicos. Los vinos de Château Clinet nacen de esta sencilla receta: majestuosos, imponentes, longevos y capaces de expresar al máximo las características de un terruño único.
Ronan Laborde está al frente de la empresa desde 2004. Es un innovador apasionado y cuidadoso que ha logrado a lo largo de los años desarrollar nuevas estrategias y modernizar la empresa familiar, como la replantación, el desarrollo de la agricultura sostenible y la reconstrucción de varias instalaciones de vinificación. Ronan es también el creador de la marca Ronan by Clinet de Château Clinet, que ofrece a la gama un soplo de frescura y modernidad además de la habitual elegancia de Château.