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Château Tour Chaigneau

Cuando se trata de Francia, desde el punto de vista enológico hay ciertas zonas geográficas que sin duda destacan sobre el resto. Entre ellos, Burdeos es uno de los más prestigiosos. Gracias al clima templado, mitigado por las brisas del océano, y a unos suelos especialmente aptos para la viticultura, en la zona de Burdeos se cultivan con facilidad tanto las uvas tintas, como el cabernet sauvignon, el merlot y el cabernet franc, como las blancas, como el sémillon, el sauvignon y el muscadelle. Además, algunas subzonas de Burdeos se han ganado a lo largo de los años una reputación sin parangón, gracias a vinos con un potencial de envejecimiento de hasta medio siglo, ¡o incluso más! No es casualidad que algunos de los vinos más caros del mundo nos lleguen directamente de las tierras de Burdeos, que como ninguna otra región vinícola representan el emblema de la más alta calidad vinícola internacional.
Es en las tierras de Burdeos donde nació la historia del Château Tour Chaigneau. Se trata de una historia que se remonta a los años 1400, cuando la finca del Château Tour Chaigneau era gestionada por los monjes de la región, que desde los primeros tiempos habían comprendido todo el potencial de un terruño caracterizado por una posición privilegiada única. El viñedo del Château Tour Chaigneau tiene una superficie total de aproximadamente 21 hectáreas y está situado cerca de la ciudad de Néac, municipio vecino de Pomerol, a menos de 5 kilómetros de Saint-Emilion.
En suelos ricos en grava, arcilla y óxido de hierro, que pueden dar a los vinos un ligero y agradable aroma a trufa, se cultivan varias variedades de vid, distribuidas de la siguiente manera: 65% de merlot, que aporta su redondez característica, 25% de cabernet franc que da el bouquet y 10% de cabernet sauvignon que forja la estructura.
Entre las hileras de vides se pone el máximo cuidado, por lo que siempre se tiene presente el respeto al medio ambiente, a la naturaleza y al ecosistema. También en la bodega, la elaboración cuidadosa e inteligente de los vinos da como resultado unos vinos regularmente excelentes, que son alabados con regularidad por los críticos de vinos. Brillantes y de color intenso, las etiquetas de Château Tour Chaigneau se caracterizan por una nariz muy aromática, que ayuda a apreciar un vino a la vez estructurado y complejo. Vinos, en definitiva, que no deben perderse por nada del mundo.