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Château Bibian

En la parte occidental de la zona de Burdeos se encuentra la zona vinícola del Médoc, dividida en dos sectores principales, que se denominan Bas-Médoc -situado en la parte norte de la región- y Haut-Médoc, situado en la parte sur y que ocupa una superficie mayor. Aunque la zona del Médoc ha estado vinculada al mundo del vino desde los tiempos de las conquistas de los antiguos romanos, los orígenes de la producción de vino en esta región siguen siendo bastante inciertos, aunque lo que sí es cierto hoy en día es que entre el Bas-Médoc y el Haut-Médoc, esta última es la zona más prestigiosa desde el punto de vista enológico, hasta el punto de que es innegable que las etiquetas más interesantes, así como las más valiosas, proceden de aquí. Perteneciente al distrito de Haut-Médoc se encuentra la finca Château Bibian, reunida bajo este nombre por Pierre Bibian en 1857, tras heredar los viñedos de su difunto padre. Clasificada como "Cru Bourgeois Supérieur" en 1932, la finca sufrió un cambio de propiedad en 1999, cuando pasó a manos de Alain Meyre, viticultor de Listrac y antiguo propietario del Château Cap Léon Veyrin. Con la ayuda de sus dos hijos, el propio Alain Meyre consiguió rápidamente dar un nuevo impulso a la finca y comenzó a producir vinos muy territoriales, típicos del Haut-Médoc, caracterizados tanto por la fuerza como por la elegancia, y marcados por la armonía y un toque de modernidad. Con una veintena de hectáreas de viñedo, la finca del Château Bibian se asienta en suelos ricos en grava y piedra caliza. Divididas en un 60% de merlot, un 25% de cabernet sauvignon, un 10% de petit verdot y un 5% de cabernet franc, las viñas de la finca tienen una edad media de cuarenta años, y se cultivan con pleno respeto al medio ambiente, a la naturaleza y al ecosistema. Año tras año, producen uvas sanas y sin adulterar, ricas y concentradas en todos los pequeños matices organolépticos. En la bodega se combinan las tradiciones más arraigadas con las modernas tecnologías de vinificación, de modo que el resultado es sencillamente excelente, con etiquetas que alcanzan la cima de la denominación sin dudarlo. Vinos que no deben perderse.