M. Chapoutier

"Una filosofía según la cual los viñedos se gestionan con el máximo respeto por el terruño y el equilibrio del ecosistema, para producir vinos que se pueden resumir con sólo dos palabras: paciencia y audacia. Esto es más o menos lo que le oirá decir a Michel Chapoutier en pocas palabras cuando le pida que describa su casa en pocas palabras.
Ya a principios del siglo XIX, concretamente en 1808, un lejano antepasado de la familia Chapoutier compró los primeros viñedos en el Valle del Ródano, iniciando así la actividad vitivinícola.
Hoy, más de dos siglos después, es Michel Chapoutier, siempre apasionado por el vino y autodidacta en la materia, quien lleva con firmeza las riendas de la empresa familiar, aplicando las reglas de la filosofía biodinámica, y tratando así de respetar su tierra, la naturaleza, el medio ambiente y el ecosistema, para potenciar las peculiaridades intrínsecas de las uvas y, en consecuencia, llevarlas directamente a la copa.
Su entereza y convicción han llevado a Michel a "exportar" esta filosofía a otros continentes, como Australia y Estados Unidos, donde el propio Michel Chapoutier produce vino, habiendo, entre otras cosas, adquirido también viñedos en Alsacia y Portugal.
Sin embargo, la llamada del hogar siempre ha sido fuerte, y gracias a su floreciente negocio como "negociante" ha podido invertir muchos recursos en el desarrollo del Domaine familiar en el Valle del Ródano.
El resultado es una serie interminable de etiquetas que le conquistarán desde el primer sorbo, desde las más sencillas, jóvenes y esenciales hasta las más prestigiosas y reconocidas, como Ermitage de l'Oree Blanc. Vinos, los que hacen referencia al nombre de Michel Chapoutier, capaces de responder a niveles de calidad muy elevados, como pocas botellas son capaces de hacerlo. Vinos fabulosos, vinos que simplemente llevan la etiqueta Michel Chapoutier.