Borgo Conventi

Un terrateniente de origen noble, un monje y un terreno para construir el primer monasterio en la zona de Farra d'Isonzo. No se trata de una broma, sino del inicio de la bodega Borgo Conventi, fundada en 1975 con el objetivo de producir vinos refinados y elegantes. Cuenta la leyenda que el conde Strassoldo, conocido como "il Rizzardo", donó a un monje dominico la franja de terreno en la que se construyó el primero de los monasterios que se encuentran en Farra d'Isonzo, donde ahora se encuentra la bodega.
El deseo de continuar por un camino virtuoso de calidad se renovó primero en 2001, con la compra de la empresa por parte de la familia Folonari -un nombre importante en el mundo del vino- y recientemente, en 2019, con la nueva compra por parte de la familia Moretti Polegato, ya propietaria de la empresa véneta Villa Sandi, un punto de referencia para el mundo del Prosecco y para la enología de toda la región del Véneto.
Nos encontramos en un terruño compuesto, desde el Valle del Isonzo, caracterizado por suelos aluviales y un microclima complejo, hasta el Collio friulano, con sus rocas friables caracterizadas por un sustrato compacto de arcilla y arena. Entre las hileras de vides de estas dos zonas encontramos las condiciones óptimas para el cultivo de diversas variedades blancas y tintas, tanto internacionales como autóctonas, como ribolla gialla, pinot grigio, chardonnay, friulano, sauvignon, refosco dal peduncolo rosso, merlot y cabernet franc.
Los vinos de la marca Borgo Conventi son refinados y elegantes, perfectos para deleitar los sentidos en cualquier ocasión. Al fin y al cabo, el terruño de Friuli Venezia Giulia siempre ha tenido una fuerte vocación para la producción tanto de blancos frescos y fragantes como de tintos importantes con gran finura aromática y estructura. Una gama interesante, cuanto menos, la que presenta Borgo Conventi, perfecta para cualquier ocasión y capaz de ofrecer vinos que son sinónimo de garantía y fiabilidad.