Albarossa

"Encantadoras, ricas en historia y tradición, incontaminadas y vastas, antiguas y legendarias: las tierras del noroeste de Argentina, que casi actúan como puerta de entrada al país del tango, son también ideales para la viticultura. Estas tierras únicas, en las que se han cruzado muchas culturas de diferentes pueblos, representan para el mundo entero lo que significa la integración. Este es el escenario en el que se encuentra Finca Albarossa, una bodega que abarca una superficie total de 135 hectáreas, desde las laderas de la Cordillera Preandina hasta la Ruta 40. 135 hectáreas que pertenecen a una bodega nacida de ese espíritu italiano que llena los ojos de sueños y amor, impulsando a las personas a embarcarse en nuevas aventuras en nuevos lugares, sin que nunca se sobrepase la esencia de los lugares de los que proceden.
Entre las hileras de vides, las cepas de torrontés y de malbec crecen principalmente en suelos áridos especialmente aptos para la viticultura, criados con pleno respeto al equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad. Temporada tras temporada, vendimia tras vendimia, buscando siempre el equilibrio de la vegetación y siguiendo los ritmos del tiempo, llegamos a cosechar uvas puras, sanas, ricas y concentradas en todos los matices organolépticos. En la bodega, la filosofía adoptada no dista mucho de la aplicada en el viñedo, donde el objetivo principal es siempre alcanzar los más altos estándares de calidad, y el fruto se trabaja siempre para sacar todo lo que la temporada y la tierra han podido expresar en las uvas. Para completar el cuadro, por último, un verdadero toque artístico, con las creaciones de Enrique Salvatierra que embellecen aún más los ya extraordinarios vinos, adornados con maravillosas etiquetas, que destacan en las botellas como pocas capaces de unir Italia y Argentina, en la historia de lo que es la esencia enológica del terruño del que nacen. "