Vicentini Agostino

Desde hace muchos años, el Véneto es una de las regiones vinícolas más productivas de Italia, con más de nueve millones de hectolitros producidos en 2016, por lo que los consumidores pueden esperar una amplia y variada gama de productos de esta región, desde grandes tintos hasta blancos más bebibles, pasando por el legendario Prosecco. Poco después de Verona, en un valle dominado por los cerezos y los viñedos, hay una pequeña empresa familiar, Vicentini Agostino, situada en Colognola ai Colli. La bodega lleva el nombre del actual propietario y tiene como logotipo una granada, que siempre ha sido símbolo de fertilidad, vitalidad y alegría. Agostino Vicentini heredó la empresa de su padre Francesco, entrando en el mundo del vino con muchos sacrificios y gran humildad. Año tras año, la bodega ha seguido desarrollándose y, en la actualidad, los viñedos ocupan una superficie de unas 14 hectáreas, cultivadas con pasión y dedicación por Agostino, a quien ayudan cada vez más en su trabajo diario sus dos hijos, Francesca y Emanuele. Se producen seis etiquetas, una viva expresión de lo que los vinos del Véneto pueden expresar en la copa: tres versiones de Valpolicella, "Idea Bacco", "Boccascaluce" y un Superiore, dos de Soave, "Il Casale" y "Terre Lunghe" y, por último, un Recioto di Soave. En pocos años, esta empresa ha conseguido consolidarse como uno de los productores de calidad más importantes del país, especialmente por el cultivo de la uva Garganega, como certifican los diversos premios que ha recibido, el más reciente el Tre Bicchieri concedido por Gambero Rosso a su Soave Superiore DOCG "Il Casale". Las botellas de la marca Vicentini Agostino se encuentran en los restaurantes con estrella más exclusivos y en los hoteles más prestigiosos de toda Italia, además de tener una excelente distribución en Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Australia, el norte de Europa, Rusia y China.