Pasetti

La historia de la bodega Pasetti es centenaria y se remonta a la época de los Borbones, cuando Silvestro Pasetti compró varias parcelas en las que comenzó a plantar sus propios viñedos. A Silvestro le sucedió su hijo, Rocco Pasetti, que siguió ocupándose del negocio familiar a pesar de la devastación causada por la filoxera. Fue entonces, con la llegada de Franco Pasetti, el primero de los cuatro hijos de Rocco, cuando la bodega Pasetti comenzó a elaborar vino con sus propias uvas. Desde el principio, los primeros vinos fueron más que excelentes, por lo que, siguiendo el camino emprendido, la empresa empezó a crecer de forma constante, tanto en términos de clientes satisfechos como de volumen de negocio.
Los cimientos de todo, sin embargo, han sido siempre los vinculados a la tierra y el amor por sus viñedos, de modo que de padres a hijos se siguen manteniendo las tradiciones más antiguas, con el máximo respeto al medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad.
El escenario en el que nos encontramos inmersos es el de la región de los Abruzos: estamos en Francavilla al Mare, en la provincia de Chieti, donde Mimmo Pasetti lleva actualmente las riendas del negocio vinícola. Preservando celosamente el patrimonio cultural de una zona que a lo largo de los años apenas se ha abierto a las tendencias y modas del momento, los vinos producidos nacen todos de variedades autóctonas, dando lugar a Montepulciano d'Abruzzo, Trebbiano d'Abruzzo, Passerina, Pecorino y Moscatello di Castiglione.
Vinos que toman forma a lo largo de las laderas del Parque Nacional de los Abruzos y que cuentan maravillosamente la historia del territorio del que proceden. Desde el trabajo entre las hileras de vides hasta la bodega, se aprovechan al máximo todos los puntos fuertes, empezando por el microclima y la edad de las vides -algunas de ellas de casi 50 años- y terminando por los conocimientos enológicos y el saber hacer que la empresa ha adquirido a lo largo de los siglos. El resultado de todo ello son etiquetas extraordinarias: "Harimann" y "Testarossa", "Diecicoppe" y "Madonnella", "Colle Civetta", "Zaraché" y "Gesmino". Se pueden encontrar botellas como ninguna otra.